Me lo dijo ella en Cambrils

Hoy ha sido un día bonito, de esos que planeas de forma express, y en los que decides de repente, hacer un picnic en una playa, un día que pinta gris, frío y lluvioso… y se acaba conviertiendo en un día de temperatura pefecta en la mejor de las compañías.

Sandra trae un vino:

pazos de albor tinto etiqueta

  • Es un tinto gallego – me dice – y las dos antes de abrir la botella, hablamos sobre la poca fama que tienen hoy en día los vinos gallegos, frente a toda la andadura e historia que tienen otras regiones…

Pazos de Albor tinto contraetiqueta

Tras llenar las copas y leer la etiqueta Pazos de Albor, y casi al unísono susurrar «mencía», las dos probamos el vino, y quien sabe si fuera cosa del mar, del tiempo, del lugar, o de la compañía…, pero yo allí rompí un mito….

«Hay vinos gallegos jóvenes, que no tienen nada que envidiar a los de otras regiones»… ¿porque quíen me convencía a mi ahora… de que un mencía no es aromático y que tiene un sabor neutro, como siempre me habían hecho creer?

Si yo estaba allí, con mi copa en la mano disfrutando de un vino joven, tan aromático, fresco y vivo que lo unico que me hacía pensar, es que tal vez, queden aún muchas joyas por descubrir….

Y por el momento, yo hoy, he descubierto una pequeña joyita gallega.

Gracias de nuevo Sandra y Pablo, por estos pequeños regalos…

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